Una
de las muchas tradiciones de Caparroso es el Belén de la plaza del Ayuntamiento.
Una obra de muchas horas de trabajo y que desde hace casi
treinta años transforma a esta céntrica plaza. De su montaje se encarga un
grupo de voluntarios y voluntarias que comienzan a mediados del mes de noviembre
y suelen terminar en el puente de la Constitución.
De entre todas estas manos
voluntarias sobresalen las de Piedad Marín,
quien durante veinticinco años estuvo construyendo el belén de su pueblo, como
ella misma nos ha contado. No fue idea suya hacer el Belén, sino de dos madres
de la apyma del colegio, Maria Luisa, que todavía trabaja en el belén y Fina. No sabían quién podría hacerlo y
después de darle vueltas se lo pidieron a ella. Aceptó y comenzó a hacer las
casas del primer Belén que se colocó en la plaza circular, alrededor de la
fuente. Pero no lo hizo sola, le ayudaron la Apyma del colegio y otros
voluntarios y voluntarias. No sabían cómo quedaría, empezaron con mucha ilusión
y quedaron muy contentos, porque iba saliendo muy bien.
Así continuaron con la idea hasta ahora. Piedad
durante todo el año hacia las casas, molinos, el castillo… en su casa, para que
estuvieran preparadas para el momento de colocar el Belén y después los
voluntarios y voluntarias las llevaban hasta la plaza, donde lo montaban con
algunas indicaciones que ella también les daba. Hace unos años, por la edad lo dejó, pero su
labor continúa a través de otras mujeres del pueblo entre las que encontramos a
Mª Luisa Igal y Loli Monente.